“Memoria y Legado del Holocausto” en Tacuarembó

28/Jul/2023

Por Gabriela Fridmanas, de CCIU

 

Por Gabriela Fridmanas, de CCIU

En la noche de ayer, se inauguró una exposición sobre Shoá, en el “corazón” de Uruguay, en la ciudad de Tacuarembó, con la presencia y palabras de la Intendenta interina Greysi Araújo y el saludo en nombre de la colectividad judía del Uruguay por parte del Presidente del CCIU, Roby Schindler, quien destacó la importancia de llegar con el mensaje a todos los rincones del Uruguay.

¿Cómo fue Humanamente Posible?

Éste es el nombre de la muestra pero fue también el disparador para abordar la temática de la Shoá en todos los niveles educativos.

Rita Vinocur y Sandra Veinstein, del Centro Recordatorio y Museo del Holocausto trabajaron en varios talleres con alumnos de los primeros años de liceo. Rodolfo Brann lo hizo con Primaria en base a los libros Max del Ing. Julio Rosenblatt. Isabel Burstein, con casi 100 jóvenes de Formación Docente, y en próximos días estará llegando Proyecto Shoá para compartir su tarea con terceros y cuartos.

La Muestra va cumpliendo su objetivo. No es sólo exhibirla, si no diseminar y trasmitir el legado de la Shoá, enseñar sobre el peligro de la discriminación, del racismo, del antisemitismo y de saber de qué es capaz el hombre cuando se radicaliza y sus acciones son dictadas por el odio.

El Comité Central Israelita del Uruguay, presente en las personas de Roby Schindler, su Presidente y de Gabriela Fridmanas, agradece especialmente al Sr. Nelson Edelman quien trabajó para hacer posible el hecho cultural que viene sucediendo en Tacuarembó, así como a la Sra. Raquel Hernández, quien hizo lo propio desde la Intendencia.

La Muestra se exhibirá durante todo el mes de agosto en el Museo de Artes mientras vienen programándose sus próximos destinos: Durazno, Treinta y Tres, entre otros.

Compartimos las palabras pronunciadas por Roby Schindler:

Estimadas autoridades presentes, amigas, amigos.

Es un privilegio estar en la inauguración de esta muestra.

Esta no es una muestra fotográfica cualquiera.

Cuando recorran esta muestra van a ver una delicada selección de momentos, de personas, de situaciones, de documentos, que a través de fotografías, inmortalizan una historia difícil de contar, más difícil aun de escuchar, y casi imposible de imaginar.

Estas fotos muestran algo que ocurrió hace 80 años, cuyos protagonistas fueron asesinados o murieron con el correr de los años. Ya casi no quedan testimonios vivos de una de las peores tragedias perpetradas por el hombre contra su propia especie.

Por eso es tan importante la inauguración de esta muestra en un lugar como Tacuarembó, un lugar alejado de la capital, donde mucha gente local, tal vez por primera vez, esté expuesta a imágenes que nos enseñan lo peor del ser humano.

Que una muestra fotográfica lleve como nombre una pregunta, es muy sugerente:

¿Cómo pudo ser humanamente posible?

Y sin embargo, lo fue.

La memoria es un músculo que los judíos hemos aprendido a desarrollar.

Por eso, desde Yad Vashem, el Museo y Centro Recordatorio del Holocausto del pueblo judío, ubicado en Jerusalem, nos llegó esta selección de fotos, para mantener viva la memoria de lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, mientras el mundo se mantuvo callado en el más absoluto silencio, dando muestras de la peor indiferencia, y para que las nuevas generaciones puedan ver y aprender lo que ocurrió en Europa, hace relativamente poco tiempo.

Estas imágenes nos adentran por unos minutos en el horror de la guerra y en el infierno de la deshumanización a la que fueron sometidos seis millones de hombres, mujeres y niños, por el solo hecho de ser judíos.

Esta muestra fotográfica itinerante, ya ha recorrido unos cuantos kilómetros dentro de nuestro bendito Uruguay. Fue presentada en Rocha, en La Paloma, en la sede del Inju en Montevideo, en Punta del Este y ahora le toca el turno a Tacuarembó.

Esta muestra es una acción concreta en favor de hacer conocer la historia, especialmente en tiempos en los que aparecen voces negacionistas de lo ocurrido en los campos de concentración y exterminio, y en tiempos en que cada vez viven menos sobrevivientes.

Justamente, el hecho de que casi no hay más sobrevivientes que puedan dar testimonio, nos interpela y nos moviliza, a no sólo recordar, sino hacer saber lo que allí ocurrió.

La empatía de la gente de Tacuarembó realizando acciones como éstas, nos llena de entusiasmo y nos confirman que vale la pena seguir trabajando.

Muchas gracias